Familia a todo color: el futuro es hoy
La actualidad trae estos días a nuestras conversaciones posibles coaliciones, votos “útiles” y una lluvia de medidas que intentan convencer a una gran mayoría indecisa que tras las elecciones del pasado abril ya no lo parece tanto.
En medio de este ruido electoral resulta complicado encontrar propuestas sosegadas que se centren en el bien social a largo plazo. En este sentido, la familia, pieza clave del puzle social y económico, debería sin duda formar parte del programa de todos los partidos políticos independientemente de su signo o color.
Cuidar de la familia significa cuidar de la infancia y, por tanto, del futuro. Una sociedad que no cuida de los que se convertirán en los líderes y ciudadanos del mañana parece poco fiable o peor, mezquina. Más allá de las cifras de nacimientos, que hablan por sí solas, fijémonos en lo positivo.
Es en la familia donde el individuo se desarrolla y logra la mejor versión de sí mismo para después devolver a la sociedad lo que ha recibido. Es en la familia donde se inculcan los valores de honestidad, responsabilidad y respeto a las instituciones. La familia es la principal cuidadora de sus enfermos y mayores. Es la familia y su capacidad económica la que determina el buen estado de salud financiera de un país.
Por eso, todas las propuestas que logren que cualquier persona decida embarcarse en la aventura de formar una familia deberían ser aplaudidas. Precisamente, en la Asociación Navarra de Familias Numerosas ése es nuestro objetivo. Conseguir que aquellos que han decidido apostar por la Comunidad Foral para tener una familia más o menos extensa reciban el apoyo de los agentes sociales. Tanto del sector público como del privado.
En las familias numerosas se palpan con gran realismo los desafíos a los que cualquier unidad familiar hace frente. Conciliación, gasto en vivienda o educación, paro de alguno de sus miembros, cuidado de dependientes, … Pero también éstas, por su propia naturaleza, encarnan grandes valores que deberían configurar nuestra sociedad: igualdad entre sexos, espíritu de equipo, solidaridad o justicia.
Este tipo de iniciativas que apuestan por el futuro deberían ser respaldadas aún más cuando atacan directamente a problemas graves ya diagnosticados como el envejecimiento de la población o la falta de relevo generacional.
Colaborar a través de actividades, favorecer programas o ventajas fiscales para las familias numerosas no es una exigencia pedigüeña, es un imperativo social. Se trata de un reconocimiento a lo que más de 12.800 familias navarras hacen en nuestra tierra: confiar en el futuro y prestar su esfuerzo, trabajo y economía para el bien de todos. Porque son familias, son numerosas y, sobre todo, porque son valiosas.